el caso de la mujer bala

19/01/2011

Todo el mundo sabía que era una mujer bala, de esas que entran en tu vida a bocajarro y, cuando te quieres dar cuenta, estás tendido en un charco de imágenes, tal vez por eso la invité a cenar cuando resolví su caso; los del seguro hicieron muchas preguntas sobre cómo encontré el cuerpo de su marido, pero acabaron pagando. Se presentó con un vestido negro, a lo Gilda, y tras una botella de vino, su marido había pasado a la historia por segunda vez. Cuando llegamos a su casa, ya ni siquiera quería saber por qué lo hizo, sin pensarlo, me quité el chaleco antibalas y la besé.

 

6 respuestas to “el caso de la mujer bala”

  1. Miguel Says:

    Estupendo relato negro. A mí, personalmente, me gustó, lo que pasa es que el concurso es duro de narices.

    Saludos

    • santamaría Says:

      tienes razón, el concurso es bastante frustrante, pero me lo tomo con deportividad, jejeje. Por cierto, el madrid de tu blog se parece mucho al madrid que me gusta.

  2. manuespada Says:

    Muy bueno, lo del chaleco antibalas me ha encantado.

  3. Miguel Says:

    Santamaría pues si te gusto el Madrid de mi blog, te invito a que visites mi otro blog. En él también hago mis pinitos como microrrelatista, con mayor o menor fortuna.

    Saludos

  4. Torcuato Says:

    Ella era una mujer bala pero él no era tonto del todo.
    Muy bueno. El concurso de la SER es eso, un concurso. A mi me sirve de entrenamiento.
    Te he conocido por el proyecto de Clara Varela.
    Iré viniendo por aquí.
    Un abrazo

  5. Elisa Says:

    Lo del chaleco antibalas es lo que da el punto al relato.
    Y sí que es duro el concurso, sí.


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